Lo que Dios personalmente habla nos hace ver que no existe la predestinación absoluta, y sí existe el libre albedrío

Dios personalmente dice que los israelitas se endurecieron a sí mismos
 En este versículo, Dios, que no miente, dice que los israelitas endurecieron ellos mismos su propia
 cerviz. Eso de endurecer su propia cerviz solamente puede hacerlo un ser que tenga libre albedrío.
 “Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí yo traigo sobre esta ciudad y sobre todas sus villas todo el mal que hablé contra ella, porque han endurecido su cerviz, para no oír mis palabras.”
 (Jer 19:15)
 No comprendo de donde pueden sacar su idea los que creen que el humano está predestinado a ser
 bueno o a ser malo, y que los que son predestinados por Dios a ser malos, o a continuar siendo malos, son luego castigados en el Infierno. Esa doctrina es una blasfemia satánica.
Si los israelitas podían tornarse de su mal camino, es porque tenían libre albedrío
 En este versículo que más abajo presento, se ve que Dios considera que el humano tiene libre albedrío; que si el humano quiere, puede arrepentirse del mal, y si no quiere no está forzado a arrepentirse de su mal camino. Veamos lo que diceel versículo.
“Quizá oirán, y se tornarán cada uno de su mal camino; y me arrepentiré yo del mal que pienso hacerles por la maldad de sus obras.”(Jer 26:3)
 Aquí dice Dios bien claramente que ellos podían tornarse de su mal camino, lo cual implica libre albedrío; pues si ellos estuvieran predestinados a no poder tornarse de sus malos caminos, no iba Dios a hablar así. No sería correcto de parte nuestra pensar que el ser humano no tiene libre albedrío, pero Dios nos engaña hablando como si lo tuviera.
Dios mismo dice que fueron ellos los que no permanecieron en la fe Aquí el que habla es Dios mismo, y al hacerlo dice que “ellos (los israelitas) no permanecieron en mi pacto”. Eso significa que “ellos” tenían libre
 albedrío para permanecer o para no permanecer. Si el permanecer o no permanecer fuera cuestión de
 predestinación, en vez de decir que “ellos no permanecieron en mi pacto” hubiera dicho que “yo no los dejé permanecer en mi pacto” o “ellos no estaban predestinados a permanecer en mi pacto” o cosa parecida.
 Desde el momento que dice que no “permanecieron”, eso nos indica que estaban en el pacto, es decir en la fe, y después se fueron de ese pacto y de esa fe. Como que no es Dios quien los va a desviar de la fe en que estaban, hay que concluir que ellos solos se fueron, porque tenían libre albedrío.
 “No como el pacto que hice con sus padres el día que los tomé por la mano para sacarlos de la tierra de Egipto, porque ellos no permanecieron en mi pacto, y yo los  menosprecié, dice el Señor.” (Heb 8:9)
 Parece excesivo que yo saque tantas pruebas bíblicas del libre albedrío del humano, pero también
 es excesivo, y hasta ridículo, que haya sectas que nieguen que el humano tenga libre albedrío y que aseguren que la salvación no depende de que el humano la desee, sino que es una imposición, una predestinación a la que se somete a ciertos humanos, mientras que a los otros, aunque quieran ser salvos, se les deja en su horrenda perdición.
Si Dios los exhorta a mejorar sus caminos, es porque ellos tienen libre albedrío
 En este pasaje vemos que, personalmente, Dios  atribuye libre albedrío al ser humano. El decirle
 Dios a los judíos “mejorad vuestros caminos y vuestras obras”, nos demuestra que Dios considera al humano con capacidad o facultad para hacer lo que desee, en este caso mejorar sus caminos y sus obras, o no mejorarlas.
 “1 Palabra que fue de Jehová a Jeremías, diciendo: 2 Ponte a la puerta de la casa de Jehová, y predica allí esta palabra, y di: Oíd palabra de Jehová, todo Judá, los que entráis por estas puertas para adorar a Jehová. 3 Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Mejorad vuestros caminos y vuestras obras, y os haré morar en este lugar. 4 No fiéis en palabras de mentira, diciendo: Templo de Jehová, Templo de Jehová,
 Templo de Jehová es éste. 5 Mas si mejorareis cumplidamente vuestros caminos y vuestras obras; si con exactitud hiciereis derecho entre el hombre y su prójimo, 6 ni oprimiereis al peregrino, al huérfano, y a la viuda, ni en este lugar derramareis la sangre inocente, ni anduviereis en pos de dioses ajenos para mal vuestro; 7 os haré morar en este lugar, en la tierra que dí a vuestros padres para siempre.” (Jer 7:1-7)
Si Dios los exhorta a mejorar sus caminos y obras, es porque Él sabe que pueden hacerlo, si no, no le pediría algo que Él sabría que no podían hacerlo por carecer de libre albedrío.
 Luego, en el versículo 4 les dice: “No fiéis en  palabras de mentira”, de donde se deduce que le atribuye al humano la facultad de dejar de confiar en una cosa y confiar en otra.
 En el versículo 5 vuelve a reconocerle al humano la facultad de mejorar sus caminos y hacer justicia, lo cual implica reconocerle libre albedrío. Por último, en el versículo 6 vuelve a reconocer que el humano tiene libre albedrío al decirles que no opriman, no asesinen y no idolatren. Si no hubiera libre albedrío, Dios no diría tales cosas, porque sería como pedirle a un lobo que deje de comer carne. El lobo está destinado a comer carne, él no puede cambiar.
 Si el ser humano no tuviera libre albedrío, y por lo tanto, no pudiera dejar de hacer lo que está haciendo, (en este caso fiar en palabra de mentira, oprimir, derramar sangre, idolatrar, etc.), Dios no les pediría que cesaran de hacer lo malo, pues sabría que no podrían hacer lo que Él les estaba pidiendo.
 No iba Dios a burlarse de la imposibilidad del humano para rectificar sus caminos. Menos aún los amenazaría con rigurosos castigos si no cambiaban de proceder, sabiendo Él que no podían cambiar,
 porque no tenían libre albedrío. Hacer eso sería como exigirle a un paralítico que salga corriendo inmediatamente, porque si no lo hace le van a entrar  a palos.
 Muchos de los que creen en la predestinación absoluta no se dan cuenta de que están blasfemando a Dios al atribuirle un carácter completamente contrario al que Nuestro Creador manifiesta a través de toda la Biblia. Muchos de los que creen en esta doctrina, no se dan cuenta que blasfeman, pero el ser que la inventó sí sabía lo que perseguía al inventarla.
Al ponerle Dios condiciones a los israelitas, nos hace ver que ellos tenían libre albedrío
 En el pasaje que más abajo presento, es fácil darse cuenta de que Dios considera que el humano tiene libre albedrío, que Él no lo predestina a ser bueno o malo. Si Dios los hubiera predestinado a ser malos, o Dios supiera que ellos no tenían la facultad de escoger lo bueno, no les hubiera puesto la condición que les puso. Es decir, que Dios sabía que ellos podían, si querían, comportarse de forma que no fueran echados de su tierra, o por el contrario,comportarse, si así lo deseaban, de forma que fueran echados de su tierra. No iba Dios a decirle a un paralítico: No te voy a dejar morir de sed tirado en este desierto, a condición de que des tres saltos de dos metros de altura.
 “8 Y nunca más quitaré el pie de Israel de la tierra que yo entregué a vuestros padres, a condición que guarden y hagan todas las cosas que yo les he mandado, toda la ley, estatutos, y ordenanzas, por mano de Moisés. 9 Hizo pues Manasés desviarse a Judá y a los moradores de Jerusalem, para hacer más mal que las gentes que Jehová destruyó delante de los hijos de Israel. 10 Y habló Jehová a Manasés y a su pueblo, mas ellos no escucharon, 11 por lo cual Jehová trajo contra ellos los generales del ejército del rey de los Asirios, los cuales aprisionaron con grillos a Manasés, y atado con cadenas lo llevaron a Babilonia.” (II Cr 33:8-11)
Vemos después que Manasés hizo desviarse a Judá y a Jerusalem. Esto nos hace ver que no había predestinación, pues aquí dice que un ser humano podía convencer a otros humanos para que hicieran el mal, para que se desviaran del camino de Dios. Si Dios los hubiera predestinado a desviarse de lo recto, a cometer pecados, no diría que fue Manasés el que los desvió, pues tal cosa sería mentira. Por lo tanto no había predestinación, sino libre albedrío de cada uno para convencer a otros para hacer mal, y libre albedrío de otros para dejarse o no convencer por el primero.
El humano tiene libre albedrío para dar ofrenda, pues Dios mismo lo dice La doctrina de la predestinación niega que el humano tenga voluntad propia, o sea, libre albedrío.
 En el versículo que más abajo aparece, sin embargo,Dios dice claramente que el humano tiene, o puede tener, voluntad personal para hacer lo bueno, en este caso para cooperar a la obra de Dios. Es algo parecido al libre albedrío que Pablo reconoce en los creyentes, lo cual se manifiesta en la exhortación que el apóstol le hace a los corintios sobre el dador alegre, en II Co 9:7.
 Lo más interesante de este pasaje de Éxodo, es que el que declara que el humano tiene voluntad propia, es el mismísimo Dios, que sabe mejor que los teólogos predestinacionistas si la tiene o no.
 “1 Y Jehová habló a Moisés, diciendo: 2 Di a los hijos de Israel que tomen para mi ofrenda,de todo varón que la diere de su voluntad, de corazón, tomaréis mi ofrenda.” (Ex 25:1-2)
Si se pueden convertir es porque tienen libre albedrío De nuevo vemos a Dios reconociendo que el ser humano tiene libertad y potestad para convertirse de su maldad, o sea, reconociéndole libre albedrío.
“¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero oh casa de Israel, dice Jehová? He aquí como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi manos, oh casa de Israel. 7 En un instante hablaré contra gentes y contra reinos, para arrancar y disipar y destruir. 8 Empero si esas gentes se convirtieren de su maldad, de que habré hablado, yo me arrepentiré del mal que había pensado hacerles. 9 Y en un instante hablaré de la gente y del reino, para edificar y para plantar; 10 pero si hiciere lo malo delante de mis ojos, no oyendo mi voz, me arrepentiré del bien que había determinado hacerle. 11 Ahora pues habla luego a todo hombre de Judá, y a los moradores de Jerusalem, diciendo: Así ha dicho Jehová:
 He aquí que yo dispongo mal contra vosotros, y trazo contra vosotros designios; conviértase ahora cada uno de su mal camino, y mejorad vuestros caminos y vuestras obras. ” (Jer 18:6-11)
Si Dios supiera que el humano no tiene libre albedrío para volverse de su maldad, no se lo estaría pidiendo, porque sería un sarcasmo. En los primeros versículos de este capítulo de Jeremías (18:1-6), Dios le dice al pueblo una parábola en la que el Señor se asemeja a Sí mismo con un alfarero, y al pueblo con el barro que trabaja ese alfarero; y le dice que Él puede arrancar o plantar según se arrepientan o no los pueblos. Aquí
se ve que en lo que el humano se parece al barro es en que Dios puede hacerle bien o hacerle mal, llevar a un pueblo a la honra o a la derrota, no en  hacerlos obedientes o desobedientes. Eso es potestativo del propio pueblo, según dice Dios mismo, como se ve en los versículos 8, 10 y 11. En este último versículo les pide que se conviertan, por lo tanto, ellos podían convertirse de su propia voluntad, si no hubieran podido convertirse por voluntad propia, porque para eso tenían que estar predestinados, Dios no les hubiera pedido tal cosa, y
 menos aún le hubiera amenazado con terribles castigos si no obedecían.
En la misma forma en que se usa aquí el ejemplo o parábola del alfarero, lo usa también San Pablo en el capítulo nueve de la Epístola a los Romanos, para indicar la predestinación de un pueblo a llenar cierta función, no a ser salvos o a ser perdidos.
Dios nos hace ver que la obediencia depende del humano, que no hay que troquelársela Es evidente que si Dios pide obediencia al pueblo, es porque sabe que por su libre albedrío ellos pueden dar esa obediencia. No es lógico pensar que Dios va a pedirles una cosa (obediencia) que Él sabe que ellos no pueden darle, porque el que tiene que dársela a ellos es el mismo Dios, por medio de la predestinación. Pensar eso es acusar a  Dios de burlarse de la gente, y decir mentiras. Si el humano no está capacitado para obedecer de su
 propia voluntad, es una burla pedirle tal cosa; y si Jerusalem estaba predestinada a ser destruida, entonces no es cierto que si ellos obedecían, la ciudad no sería destruida.
“24 Será empero, si vosotros me obedeciereis, dice Jehová, no metiendo carga por las puertas de esta ciudad en el día del sábado, sino que santificaréis el día del sábado, no haciendo en él ninguna obra; 25 que entrarán por las puertas de esta ciudad, en carros y en caballos, los reyes y los príncipes que se sientan sobre el trono de David, ellos y sus príncipes, los varones de Judá, y los moradores de Jerusalem; y esta ciudad será habitada para siempre.
 26 Y vendrán de las ciudades de Judá, y de los alrededores de Jerusalem, y de tierra de Benjamín, y de los campos, y del monte, y del austro, trayendo holocausto y sacrificio, y ofrenda e incienso, y trayendo sacrificio de alabanza a la casa de Jehová.
 27 Mas si no me oyereis para santificar el día del sábado, y para no traer carga ni meterla por las puertas de Jerusalem en día de sábado, yo haré encender fuego en sus puertas, y consumirá los palacios de Jerusalem, y no se apagará.” (Jer 17:24-27)
 El “si” condicional que hay en los versículos 24 y 27 nos dice bien claramente que Dios piensa que el humano tenía ambas alternativas: obedecer y desobedecer; y que podía escoger, a su voluntad, cualquiera de ellas; eso se llama: libre albedrío.
Dios considera que el ser humano puede querer o no querer; limpiarse o no limpiarse; aprender o no aprender; hacer el bien o el mal
 Los que creen en la predestinación absoluta leen los pasajes que hablan de predestinar a alguien a hacer algo, como se predestinó a Ciro, y después de leer ese pasaje, que está restringido a la predestinación de ese personaje para que asumiera el poder en Persia, no a su salvación, extienden el concepto de predestinación de circunstancias a todos los aspectos de la vida y de la religión, fabricando entonces la herética y blasfema doctrina de la predestinación absoluta. Sin embargo, no leen o no quieren analizar pasajes como el siguiente:
“Lavad, limpiaos, quitad la iniquidad de vuestras obras de ante mis ojos, dejad de hacer lo malo; aprended a hacer bien; buscad juicio, restituid al agraviado, oíd en derecho al huérfano, amparad a la viuda.” (Isa 1:16-17)
 ¿Cómo iba Dios a pedirle a los israelitas semejantes cosas si Él supiera que ellos no podían hacerlo por no estar predestinados, y porno tener libre albedrío?
 Los que creen en la predestinación absoluta  dicen que nadie puede hacer el bien si Dios no lo predestina a hacerlo, si Dios no troquela en sus mentes ese buen deseo. Si eso fuera así, ¿cómo es que Dios aquí le manda a los israelitas a limpiarse, a aprender, a quitar la maldad de sus obras, a dejar de hacer lo malo, los manda a hacer el bien, a buscar juicio, a amparar viudas y huérfanos, etc.. Si la predestinación fuera cierta, si el ser humano no tuviera libre albedrío, ¿cómo va Dios a pedirles que hagan tales cosas, sabiendo Él que ellos no pueden hacerlas a menos que Él mismo los predestine primero? ¿Creen los predestinacionistas absolutos que Dios les está tomando el pelo a los que leen la Biblia?
 Más adelante, en los versículos 19 y 20 les dice:
 “1 Si quisiereis y oyereis, comeréis el bien de la tierra; 2 si no quisiereis y fuereis rebeldes, seréis consumidos a espada; porque la boca de Jehová lo ha dicho.” (Isa 1:19-20)
 Desde el momento que Dios les dice a los israelitas “…si quisiereis y oyereis…”, se deduce que Dios considera que ellos tienen libertad para querer o para no querer, que tienen libertad para oír o dejar de oír, es decir, que tienen libre albedrío. ¿Cómo sería posible que si el ser humano no tuviera posibilidad por sí mismo de hacer lo bueno, vaya Dios a decirles que lo hagan? ¿Cómo sería posible que si el humano no tuviera libre albedrío Dios fuera a tratar con ellos, hablarles y a  castigarlos como si lo tuvieran? Sería algo así como encaramar a un niño en la azotea de un décimo piso y amarrarle una toalla en cada brazo y lanzarlo diciéndole: sal volando que tú puedes.
Por la forma de hablar de alguien uno se percata de cuál es su estructura mental, de qué es lo que esa persona cree Toda persona al hablar da por sentado ciertas cosas, aunque no las diga explícitamente.
 Por ejemplo, supongamos que una persona “A” se dirige a otra persona “B” y le dice: “¡Mirá qué bello arco iris! ¿Has visto cosa más bella que esta?”. Al escuchar eso nos damos cuenta de que “A” considera que “B” no es ciego; si lo fuera, no iba “A” a ser tan cruel de burlarse de aquel que es ciego y no puede ver, diciéndole que mire lo bello que está el arco iris. Al escuchar a un padre decir a su hijo: “Ve corriendo a decirle a tu madre lo que te dije hace ya media hora; porque si no sales corriendo ahora mismo a llevar el recado te voy a pegar.” Al escuchar a un padre decir tal cosa, nos damos cuenta, aunque el padre no lo diga, de que ya hace media hora que el hijo debió haber cumplido el mandato del padre, y que el niño no es paralítico; si lo fuera, no iba a ser el padre tan cruel e irrazonable de ordenarle al hijo hacer algo (correr), que el padre sabía perfectamente que no lo podía hacer por ser paralítico.
 ¿Qué pensaríamos nosotros de un padre que, primero, convirtiera adrede a su hijo en paralítico, luego le ordenara salir corriendo a llevar un recado inmediatamente, y por último le entrara a golpes a ese hijo por no haber corrido? El concepto que uno puede tener de un padre que haga eso, es el mismo concepto que los predestinacionistas  absolutos tienen de Dios. ¿Por qué pienso esto?
 Porque los que creen en la predestinación absoluta,consideran que Dios creó un alma a la que no dio libre albedrío, sino que la predestinó a ser pecadora, y luego, por ser pecadora, la envía al Infierno.
 “3 Y le dijo Jehová: Yo he oído tu oración y tu ruego, que has hecho en mi presencia. Yo he santificado esta casa que tú has edificado, para poner mi nombre en ella para siempre; y en ella estarán mis ojos y mi corazón todos los días. 4 Y si tú anduvieres delante de mí, como anduvo David tu padre, en integridad de corazón y en equidad, haciendo todas las cosas que yo te he mandado, y guardando mis estatutos y mis derechos, 5 yo afirmaré el trono de tu reino sobre Israel para siempre, como hablé a David tu padre, diciendo: No faltará de ti varón en el trono de Israel. 6 Mas si obstinadamente os apartareis de mí vosotros y vuestros hijos, y no guardareis mis mandamientos y mis estatutos que yo he puesto delante de vosotros, sino que fuereis y sirviereis a dioses ajenos, y los adorareis; 7 yo cortaré a Israel de sobre la haz de la tierra que les he entregado; y esta casa que he santificado a mi nombre, yo la echaré de delante de mí, e Israel será por proverbio y  fábula a todos los pueblos; 8 y esta casa que estaba en estima, cualquiera que pasare por ella se pasmará, y silbará, y dirá:¿Por qué ha hecho así Jehová a esta tierra, y a esta casa? 9 Y dirán: Por cuanto dejaron a Jehová su Dios, que había sacado a sus padres de tierra de Egipto, y echaron mano a dioses ajenos, y los adoraron, y los sirvieron; por eso ha traído Jehová sobre ellos todo aqueste mal.” (I R 9:3-9)
Si Dios predestinara a unos para ser buenos y a otros para ser malos, ¿cómo iba luego a castigarlos por ser malos? Si Dios mismo le dice a Salomón:
 “Si tú anduvieres delante de mí…..”, es porque Él sabía que Salomón tenía la facultad de andar o no delante de Él, es decir, tenía libre albedrío.
Dios mismo le dice a Salomón (4-5): “Si tú  anduvieres delante de Mí……haciendo todas las cosas que yo te he mandado….Yo afirmaré el trono de tu reino….”, si Dios dice tales cosas es porque sabe que está en las manos de Salomón hacer lo bueno o lo malo, es decir, sabe que tiene libre albedrío. No iba Dios a cargar a Salomón con una orden que de antemano Dios sabía que Salomón no podía ejecutar, porque Él lo había predestinado a ser desobediente. Creer eso es una herejía y una blasfemia. Lo antes razonado se aplica también a los versículos 6-9. Allí se ve que los israelitas podían seguir a Dios si querían, o apartarse de Dios si así lo deseaban. Se ve que en la estructura mental de Dios existía el concepto de que ellos tenían libre albedrío para escoger el bien o el mal: podían apartarse o no de Dios, guardar o no sus mandamientos, servir o no dioses ajenos (6). O sea, está más que claro en ese versículo que Dios sabía que el ser humano tenía libre albedrío.
Santos seréis, porque yo soy santo. Esta exhortación implica libre albedrío
 Es evidente, por la forma de hablar de Dios, que Él considera que el humano tiene libre albedrío, puesto que les exhorta a ser santos. Si el ser humano no pudiera llevar a cabo tal encargo, Dios no iba a pedirle que lo hiciera. Si Dios supiera que el ser humano no tiene libre albedrío, no iba a estar fingiendo que lo creía y hablando como si lo creyera.
“Y habló Jehová a Moisés, diciendo: Habla a toda la congregación de los hijos de Israel, y diles: Santos seréis, porque santo soy yo Jehová vuestro Dios.” (Lev 19:1-2)
 Quien no quiera aún creer que el humano tiene libre albedrío, debe responder si él cree que esa frase en que se da por sentado que el humano tiene libre albedrío, son o no de Dios; y si él cree que es cierta o que es mentira. Parecidas afirmaciones a  esta última, se ven en los siguientes pasajes:
 “Pues que yo soy Jehová vuestro Dios, vosotros por tanto os santificaréis, y seréis santos, porque yo soy santo; así que no ensuciéis vuestras personas con ningún reptil que anduviere arrastrando sobre la tierra.” (Lev 11:44)
 “Santificaos, pues, y sed santos, porque yo Jehová soy vuestro Dios.” (Lev 20:7)
 “Sino como aquel que os ha llamado es santo, sed también vosotros santos en toda conversación. Porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.” (I P 1:15-16)
Dios exhorta a los habitantes de Judá a volverse cada uno de su mal camino.
 Dios habla en este versículo en forma tal que no deja dudas sobre el hecho de que el humano tiene libre albedrío, puesto que le atribuye a la gente de Judá la facultad de volverse cada uno de su mal camino. Eso significa que Dios considera que la gente puede cambiar de camino, puede arrepentirse de hacer el mal para comenzar a hacer el bien. “Quizá oirá la casa de Judá todo el mal que yo pienso hacerles, para volverse cada uno de su mal camino, y yo perdonaré su maldad y su pecado.” (Jer 36:3)
Si el humano no tuviera facultad para hacer el bien de su propio intento, Dios no diría lo que aquí les dice, porque sería una falsedad. Si el humano no tiene libre albedrío, si no puede cambiar de camino, Dios no estaría pidiéndoles tal cosa. Pensar de otra  manera sería calumniar a Dios de estarles mintiendo a Jeremías y a los israelitas en general.
Si Dios pide al pueblo que le diga en qué los molestó, es porque Él sabe que tienen libre albedrío
 Dios exhorta al pueblo de Israel a que le diga qué fue lo que Él hizo contra ellos. Esto lo dice Dios echándoles en cara el hecho de que ellos lo han abandonado.
 “2 Oíd, montes, y fuertes fundamentos de la Tierra, el pleito de Jehová, porque tiene Jehová pleito con su pueblo, y altercará con Israel. 7 Pueblo mío, ¿qué te he hecho, o en qué te he molestado? Responde contra mí.”
 (Miq 6:2-3)
 Si Dios exhorta al pueblo a que le diga en qué Él los ha molestado, es porque reconoce que el humano tiene libre albedrío y puede aprender cuál sea la justicia. Dios reconoce que ellos pueden darse cuenta de si un comportamiento de Dios es o no justo, puesto que lo aprendieron de lo que Dios mismo les enseñó en la Biblia. Dios les enseña qué es lo justo y luego los exhorta a que, basándose enese conocimiento que Él les ha dado, juzguen si Él ha hecho algo indebido en contra de ellos. De todo esto se saca en conclusión que Dios atribuye al ser humano libre albedrío, puesto que si no lo tuviera no iba Dios a pedirle que hiciera cosas que Él sabía que no iba a poder hacer, a menos que Dios mismo lo predestinara a hacerlo

¿ se pierde la salvacion ?

Por un descuido mio,el video demora unos segundos para escuchar el audio (sepa disculpar este inconveniente)

Los Errores Que Resultan Del Error Del "Pecado Original"

Como ya explicamos, la base del calvinismo, y la base del denominaciona­lismo es la doctrina del pecado original.
. El error causa una reacción en ca­dena. Un error demanda otro, y otro.
I. El "Bautismo" Infantil (Que No Es "Bautismo" Sino Aspersión).
A. Si el hombre nace pecador, ha­biendo heredado el pecado de Adán, y si el bautismo es para remisión de pecados (Hech. 2:38), entonces lógicamente el in­fante, un pecador, debe bautizarse.
B. Luego de aceptar este error, los teólogos acuden a la Biblia para encontrar aprobación, pero no existe. No hay auto­rización bíblica para tal práctica (ni por declaración, ni por mandamiento, ni por ejemplo apostólico, ni por inferencia necesaria). El error doctrinal ("el pecado original) -- no la Biblia -- dio origen a la practica del "bautizo infantil".
C. El bautismo de la "casa". Algunos se refieren a la "casa" de Cornelio, la "casa" de Lidia, "la casa" del carcelero, y afirman que seguramente había infantes en estas casas (o en alguna de ellas). Pero Hech. 16:34 desmiente esta afirmación: "se rego­cijó con toda su casa de haber creído a Dios" (los infantes no puede creer).
2. La Esclavitud De La Voluntad.
Si el hombre nace totalmente de­pravado, entonces no puede ni creer ni tener el deseo de creer. No tiene libre albedrío. Esta doctrina contradice doce­nas de textos, tales como Mat. 11:28; Apoc. 22:17.
3. La Predestinación, La Elección In-condicional.
A. Se basan mucho en Rom. 9; que Dios escogió a Isaac en lugar de Ismael, a Jacob en lugar de Esaú, etc. pero Pablo no habla de elección para salvación, sino de la elección del pueblo Mesiánico. No tenía que ver con la salvación personal de Isaac y de Jacob. Dios no predestinó a Ismael y a Esaú a la perdición antes de nacer ellos. El argumento tiene que ver con la elec­ción de los gentiles.
B. Esta doctrina contradice Hech. 10:34, 35; Rom. 2:11, y hace una burla de la invitación de Cristo que es para todos los hombres.
4-. La Expiación Limitada (que Cristo no murió por todos, sino solamente por los "elegidos").
Dicen que no es posible que Cristo hubiera sufrido en vano. Mucho cuidado con la doctrina tramposa de los sectarios acerca de la soberanía de Dios, que el hombre no puede decir que "no" a Dios, que no puede rechazarlo.
A. Esta doctrina contradice Mat. 20:28; 1 Jn. 2:2.
B. Cristo murió por todos, pero la ma­yoría sí lo rechaza. Pero no lo hace im­punemente. Todos compareceremos de­lante del Cristo que murió por todos. El hombre puede rechazar la salvación que Cristo ofrece, pero el hombre no puede rechazar la ira de Dios en el Día Final.
5-. La Gracia Irresistible (que el Espíritu Santo mueve el corazón del elegido, para que quiera creer y amar a Dios).
A. Los sectarios siempre han rela­cionado lo milagroso del Nuevo Testamento con esta doctrina errónea. Comen­zando con el error de que el hombre nace depravado y que Dios tiene que hacer algo por él, entonces acuden a las varias experiencias maravillosas del día de Pen­tecostés, de la casa de Cornelio, de los Corintios, de los que hablaban lenguas, etc. y hablan de "experiencias de gracia". Lo que la Biblia enseña acerca de los dones del Espíritu no tiene nada que ver con las prácticas modernas de los caris­máticos.
B. Enseñan muchos que el bautismo en el Espíritu Santo es para remover el pecado original, una idea totalmente ajena a lo que la Biblia dice. (Mat. 3:11; Hech. 1:4, 8; 2:1-4; 11:16).
C. ¿Qué ha hecho la gracia de Dios? La gracia de Dios nos ha dado la salvación. Cristo murió por nosotros. El Espíritu Santo nos ha dado una revelación perfecta de la voluntad de Dios: "La gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos ..." (Tito 2:11, 12).
D. La gracia de Dios Sí Puede Resistirse. La mayoría de los hombres lo hacen.
E. La gracia de Dios puede ser recibida en vano, 2 Cor. 6:1; puede ser desechada, Gál. 2:21; tenemos que esforzarnos en la gracia, 2 Tim. 2:1; la gracia puede ser convertida en libertinaje, Judas 4. No es irresistible.
6. La Perseverancia De Los Santos.
A. Dios quiere que todos persevere­mos, pero nadie es forzado a hacerlo. La voluntad del hombre queda libre antes y después de la conversión.
B. El error de "la perseverancia" se enseña en conformidad con toda la teoría errónea de la omnipotencia de Dios y la impotencia del hombre; es decir, según esta enseñanza, el hombre no puede hacer nada; la salvación es solamente por la gra­cia de Dios, de principio a fin. Dios llama irresistiblemente a los elegidos, y los guarda en su gracia hasta el fin, y ni una sola persona se perderá.
C. La salvación es incondicional. ¡He aquí el punto clave de esta falsa doctrina! Esta teología hace incondicional la sal­vación. Es por la gracia sola. Dios hace todo por el hombre. Desde luego que sí, porque según esta doctrina el hombre nace totalmente depravado, impotente, y se queda con su naturaleza corrupta hasta la muerte.
D. Los textos predilectos de los que en­señan este error: Jn. 10:27, 28 (pero ¿qué pasa con los que dejan de oír su voz? ¿qué pasa con los que dejan de seguirle?); Rom. 8:29-39 (Pablo habla del plan glo­rioso y la fidelidad de Dios; este texto no trata de la infidelidad del hombre).
E. Todos pueden caer: Gál. 5:4; Heb. 6:4-6; 10:26-31; 2 Ped. 2:20-22; 1 Cor. 9:27.
7. La Justicia Personal De Cristo Con­tada A Nosotros Por Justicia.
A. ¿Cómo podría Dios guardar a todos los elegidos en su gracia, para que ni uno de ellos cayera? Si se acepta el calvinismo, no es tan difícil comprender, porque en primer lugar, recuérdese que el elegido se queda con su naturaleza corrupta. Nunca tiene una justicia propia, por fiel que sea.
B. La única justicia que el salvo tiene, según esta teología, es una justicia ajena, la de Cristo. Dicen que Cristo guardó "la ley" por nosotros. Dicen que Dios re­quiere una obediencia perfecta y que sólo Cristo le ha obedecido perfectamente; la justicia personal de Jesús, pues, es contada al creyente.
C. Textos que usan (mal): Rom. 4 (que no dice absolutamente nada acerca de la justicia personal de Cristo); 5:18, 19 (la obediencia aquí se refiere a la muerte de Jesús, y no a su justicia personal); Heb. 10:5-9 (dicen que Cristo recibió un cuerpo para hacer la voluntad de Dios por nosotros, pero el texto se refiere clara-mente al sacrificio de Cristo, y no a una obediencia perfecta que sirviera como un substituto por nosotros, o sea, para que esa perfecta obediencia personal, la justi­cia de una vida perfecta, fuera contada a nosotros por justicia.
D. Otra vez niegan y combaten las condiciones (los requisitos) de la sal­vación. La salvación es condicional. El hombre sí puede y debe hacer algo para ser salvo (Mat. 7:21; 12:50; Hech. 2:38). Debe obedecer, y luego su fe le es contada por justicia (su propia fe, como la propia fe de Abraham). El problema principal del calvinismo es que quieren que Dios lo haga todo. Creen que la salvación es por la gracia sola.
8-. Somos Salvos Por La Fe Sola.
A. Esta doctrina es "más de lo mismo" (que el hombre no puede y no debe hacer nada para obtener la salvación). El hom­bre no hace nada, no puede obrar, aun las obras del Nuevo Testamento no tienen importancia según esta doctrina. El punto clave de esta doctrina es la "impotencia" del hombre, doctrina que la Biblia no enseña.
B. Muchos tuercen Efes. 2:8; "por gra­cia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios" (la palabra "esto" se refiere a la salvación ("sois salvos"), pero dicen que "esto" se refiere a la fe misma; es decir, que aun la fe es un don de Dios. ¿Por qué dicen esto? Para quitar lo condicional del evangelio. Para ellos Dios lo hace todo y el hombre no hace nada.
C. Si la palabra 'fe" se refiere al creer del individuo, entonces la salvación no es incondicional y, desde luego, la palabra "fe" en este texto sí quiere decir "creer".
1.) Es decir, cada persona tiene que hacer algo. Hech. 16:30 "¿qué debo hacer?" ¿Qué debe el hombre hacer? Debe creer. Tiene que usar su cerebro, tiene que oír, leer, pensar, estudiar; tiene que hacer algo.
2.) Entonces, si la salvación es condi­cional, si el hombre tiene que hacer una sola cosa, entonces todos deben admitir que debemos hacer toda la voluntad del Señor como el Nuevo Testamento enseña claramente. El evangelio puede requerir mil actos de obediencia y seguir siendo gra­cia.
D. El hombre no puede hacer nada para proveer la salvación (es la parte di­vina). El hombre no puede salvarse solo. No puede morir por sus propios pecados. No puede merecer, pues, su salvación. El hombre depende de Dios para su salvación.
E. Sin embargo, si la salvación es condicional, entonces "el que hace la vo­luntad'' de Dios será salvo (Mat. 7:21).
Conclusión:
A. Recuérdese que los cinco puntos cardinales del calvinismo no se pueden separar. Muchos tratan de hacerlo, pero caen en un abismo de contradicciones e inconsecuencias. El sistema tiene un fun­damento falso (que el hombre nace pecador) y, por lo tanto, cae de su propio peso.
B. Gracias a Dios, es un sistema falso. Gracias a Dios por el evangelio puro.

El Calvinismo

sepamos no hay ninguna denominación que acepte toda la teología de Juan Calvino, pero toda denominación y hasta hermanos en Cristo sí aceptan algu­nas de sus doctrinas.
I. Juan Calvino No Originó el "Calvinismo".
A. La fuente original fue el gnosticismo, una herejía que existió en el siglo primero. Los gnósticos (los "conocedores") decían que toda materia, incluyendo el cuerpo, es mala. Por lo menos tres males resultaron de este error:
1. El ascetismo (Col. 2:20-13; 1 Tim. 4:3, algunos creían que el maltratar el cuerpo "malo" les harían más "espirituales").
2. El libertinaje (2 Ped. 2; Judas; 2 Tim. 3:1-9, algunos creían que lo que el cuerpo hiciera no afectaría el alma; por eso toleraban y promovían toda clase de pecado).
3. Dijeron que Cristo no podía tener un cuerpo malo (1 Jn. 2:18; 4:2, 3).
B. Agustín (354-430 d. de JC), fue el primer maestro de gran influencia en la iglesia primitiva que enseñó el pecado original. Antes de ser "cristiano", estudiaba con los gnósticos (los seguidores de Manes o Manichaes quien vivió entre los años 216-277 d. de JC). Aunque Tertuliano, quien vivió antes de Agustín, ya había en­señado algo semejante, Agustín se re-conoce como el que originó y promovió la doctrina del pecado original. Este en­señaba que todos nacen con el pecado original; que no hay libertad para escoger entre lo bueno y lo malo; que los infantes deberían bautizarse para quitar el pecado original (aunque la naturaleza pecaminosa no se quita); que el hombre se salva por la gracia por fe (pero que la fe es obra de gracia); que Dios ha elegido a algunos para salvación; que a éstos les llama con una gracia irresistible; también Agustín se considera el promotor principal de la Je­rarquía que actualmente existe en Roma. En este párrafo se ve en forma muy breve el "corazón" del calvinismo.
2). Martín Lutero (1483-1546 d. de JC), monje agustino, profesor de la Univer­sidad de Erfurt, Alemania, se dedicaba a la restauración de las ideas de Agustín.
A. En el tiempo de Lutero el catoli­cismo fue una mezcla contradictoria de las ideas de Agustín (pecado original, bautismo de infantes) y de las de Pelagio, un oponente fuerte de Agustín (somos salvos por las obras, libre albedrío, etc.).
B. Al combatir el sistema de obras del catolicismo, Lutero también se oponía aun a las obras requeridas por el evangelio. Lutero agregó la palabra "sola" a Rom. 3:28 ("justificado por fe sola") en su ver­sión de las Escrituras. Denunció la carta de Santiago (porque Santiago dice que somos justificados por obras, y no sola-mente por la fe, Santiago 2:24).
3). Juan Calvino (1509-1564 d. de JC) de Ginebra, Suiza.
A. Aceptó las premisas de Agustín y Lutero, dándoles forma lógica y sistemática. En el año 1536 escribió "Los Ins­titutos de la Religión Cristiana". Con muy poca revisión se acepta, se estudia y se enseña en las iglesias evangélicas.
B. Calvino es el fundador de La Iglesia Presbiteriana.
C. Los Cinco Puntos Cardinales del calvinismo son: 
(1) el pecado original, la depravación total del hombre; 
(2) la elec­ción incondicional (la predestinación de algunos para el cielo y la predestinación de los demás para la perdición); 
(3) la ex­piación limitada (que Cristo solamente murió por los elegidos); (
4) la gracia irre­sistible (que Dios mueve el corazón del elegido el cual sin faltar responderá); y 
(5) la perseverancia de los santos (una vez salvo siempre salvo).
D. Todo el sistema teológico de Calvino, Lutero, Agustín, etc. se basa en la impoten­cia del hombre, una mentira que nació en el paganismo ("gnosticismo"). Es decir, todas las sectas religiosas (iglesias hu­manas) son víctimas de esa herejía, esa "ciencia falsamente así llamada" (1 Tim. 6:20).
E. Los cinco puntos del calvinismo no se pueden separar. Son una "Teología Sis-temática". Cada paso lleva al siguiente. Los sectarios o hermanos que saquen so-lamente una que otra parte del calvinismo se enredan en los espirales de la con­tradicción.

Calvinismo en iglesias de Cristo

I. El calvinismo enseña la depravación total.
A. Básicamente, el calvinismo enseña que el hombre nace depravado.
1. Y que, por eso, siempre sigue siendo débil, ignorante, lleno de pecado (que ineludiblemente pecará porque su naturaleza es corrupta).
2. Por eso, no nos conviene juzgar a otros, ni siquiera a los evangélicos, mucho menos a los hermanos errados.
B. ¿Pero qué textos citan para probar su doctrina?
1. Rom 3:10-20, "No hay justo, ni aun uno". Aplican esto al cristiano, pero Pablo habla de los que no han obedecido al evangelio. El v. 23 dice que todos han pecado para que se entienda que el evangelio es para todos.
2. Rom. 7:20, "el pecado que mora en mí". Aplican esto al cristiano, pero Pablo dice "yo" y "mí" para identificarse con sus hermanos judíos para hacerles ver el estado perdido del judío sin Cristo.
3. Efes. 2:3, "por naturaleza hijos de la ira". Aplican esto al cristiano, pero Pablo dice "éramos", es decir, antes de obedecer al evangelio.
4. Al enseñar que el cristiano no es justo, que el pecado mora en él y que por naturaleza es corrupto, están enseñando que la salvación no depende de lo que uno sepa, entienda o haga. Se enseña que todos (aun los cristianos) son ignorantes y están errados.
5. Por eso, se oponen a la disciplina en la iglesia, y se oponen a que se juzgue a otros. Preguntan, "¿Ud lo sabe todo?" "¿Es usted perfecto?" "¿Es posible que usted esté equivocado en algo?", etc.
6. Nuestra respuesta debe ser: "Dígame si cree que estoy equivocado o errado. Dígame lo que yo ignore". Pero cuando insistimos en que nos especifiquen algo, son muy vagos y no quieren especificar.
7. Recuérdese que su propósito es bajar a los fieles al nivel de infieles. Profesan ser muy tolerantes, aceptar a todos. Solamente condenan a los que defienden la verdad, llamándoles legalistas, fariseos, perfeccionistas, hipócritas, etc.


2. La imputación de la justicia personal de Jesucristo al creyente.
A. Dicen que puesto que los cristianos son corruptos y nunca pueden ser justos, por esa causa Cristo obedeció perfectamente o guardó la ley perfectamente por nosotros, y que, por lo tanto, somos salvos por el hacer y el morir de Jesucristo. Dicen que el cristiano solamente tiene una justicia ajena.
B. Dicen que la justicia de Cristo es como un paraguas para el cristiano. Dios no ve los pecados del creyente sino solamente el paraguas, la justicia de Jesucristo.
C. La doctrina de los bautistas de que la perseverancia de los santos (una vez salvo siempre salvo) se basa en la doctrina de la imputación de la justicia personal de Cristo al creyente. Es otro error basado en error.
D. ¿En qué textos basan este error?
1. Rom. 4:3, 5. En este texto Pablo dice que la fe de Abraham le fue contada por justicia, pero no hay texto alguno que enseñe que la justicia personal de Cristo es contada al creyente.
2. Rom. 5:10, 18, 19. "Por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida ... Por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos". Esta justicia u obediencia de Cristo no se refiere a la vida personal de Cristo, sino a su muerte en la cruz (Fil. 2:8). Dice La Biblia de las Américas, "por un acto de justicia", es decir, por su muerte en la cruz.
3. 1 Cor. 1:30, "Cristo Jesús, el cual ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención". Esto no quiere decir que estas cuatro cosas son imputadas al cristiano, sino que Cristo hace posible estas bendiciones.
4. 2 Cor. 5:19, "no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados". Según los calvinistas Dios no carga a la cuenta del cristiano ningún pecado que cometa, y los hermanos calvinistas dicen que no carga a la cuenta del cristiano sus pecados de ignorancia y de debilidad. Pero Pablo usa esta expresión como equivalente a perdonar pecados. Véase Rom. 4:7, 8.


3). Limpieza continua de pecados de ignorancia o de flaqueza.
A. Muchos hermanos citan 1 Jn. 1:7 ("si andamos en luz, la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado") para que el cristiano tenga limpieza continua de sus pecados de ignorancia o de flaqueza.
1. Dicen que es como el limpiaparabrisas (el agua le pega pero se quita luego); tuercen 2 Cor. 5:19; Rom. 4:8 para enseñarlo.
2. En realidad esto equivale a decir que se puede continuar en la práctica del pecado, pero léase 1 Jn. 3:6-9.
3. Esta doctrina minimiza los serio del pecado.
4. Esta doctrina hace que el cristiano ya no se preocupe por sus pecados.
B. 1 Jn 1:7 no habla de pecados de ignorancia o de flaqueza, sino de todo pecado. Debemos predicar lo que el Nuevo Testamento dice acerca de pecado y remisión de pecados, y no habrá confusión sobre 1 Jn. 1:7.
1. Además, la limpieza es continua solamente si la confesión de pecado es continua, 1 Jn. 1:8-9.
2. 1 Jn. 1:8, 9; 2:1-2 Se refiere al pecado del cristiano que se ha convertido y está luchando por vencer el pecado en su vida. No se refiere a la práctica del pecado.
3. 1 Jn. 3:8-10 explica que si no abandonamos la práctica del pecado, no somos hijos de Dios; es decir, aunque confesemos los pecados El no nos perdona si no dejamos la práctica del pecado. 1 Jn. 1:8, 9.
C. Dicen que esta doctrina le da más confianza al cristiano, que si entiende que Dios continuamente limpia sus pecados y que no son cargados a su cuenta, tendrá menos dudas y más confianza en cuanto a su salvación.
1. Pero Juan explica cómo tener más confianza. En esta carta él dice (como trece veces), sabemos. 1 Jn. 2:3, 5, 6, etc. "Sabemos" porque hemos dejado la práctica del pecado, andamos en luz (es decir, en la doctrina de los apóstoles, 4:6), orar (3:22; 5:14), permanecer en El, etc.


4). Que somos salvos no por ley sino por gracia, Rom 6:14.
A. La ley de este texto es la ley de Moisés, (véase 7:4, 7).
B. Léanse los siguientes textos que hablan de la ley de Cristo: Rom. 8:1, 2; 1 Cor. 9:21; Gál. 6:3; Sant. 1:25; 2:10. Mat. 7:21; 12:50.
C. ¿Por qué los calvinistas se oponen a la palabra ley?
1. Dicen que debido a la naturaleza corrupta, la salvación tiene que ser totalmente por gracia, que el hombre la acepta pasivamente. Dicen esto para quitarle al hombre toda responsabilidad por sus pecados y su salvación.
2. Es doctrina de pura conveniencia.
3. "Si es tan malo hablar de la ley de Cristo y de la obediencia al evangelio, y si esto es ser legalista, entonces pregúntese, "¿sería mejor ser "ilegalista" (actuar ilegalmente)?


5). No por obras sino por la fe sola.
A. La palabra obras es otra palabra fea para los calvinistas. Al oír la palabra, inmediatamente piensan deuda, mérito, fariseos, legalistas, perfeccionistas, etc.
B. Por eso, los evangélicos (y aun hermanos) critican los cinco pasos del plan de salvación. Para ellos esto es legalismo, que los que obedecen estos cinco pasos quieren justificarse a sí mismos como los fariseos.
C. Dicen, "No prediquen el bautismo, sino a Cristo". Muy bien, vamos a predicar a Cristo: Mat. 3:13-16, el bautismo de Cristo; Mat. 28:19, las palabras finales de Cristo fueron "bautizándolos". Hemos predicado a Cristo, desde el principio de su ministerio y hasta su ascensión.
D. Los que dicen "Predicar a Cristo y no depender de lo que uno haga" confunden dos cosas muy importantes: proveer y aceptar. Dios provee la salvación (la cruz de Cristo), pero esta salvación que Dios provee tiene que ser aceptada. Si Dios no hubiera provisto la salvación, no habría esperanza, pero si el hombre no acepta el evangelio (obedecer al evangelio), no habrá salvación, y el hombre será como si Cristo no hubiera venido.
E. Tito 3:5, "nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho (como las buenas obras de Cornelio; tales obras no nos podían salvar), sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración (el bautismo) y la renovación del Espíritu Santo" (Hech. 2:38).
F. Una de las prácticas más absurdas de hermanos es ser eco de los bautistas que citan Isa 64:6 ("todas nuestras justicias como trapo de inmundicia") para decir que así son las obras de cristianos. Pero léase el contexto de este versículo: No se puede aplicar a las buenas obras de cristianos, porque Isaías se refiere a la infidelidad de la nación. La pinta como inmunda (Lev. 5:2) y, por eso, no podía acercarse a Dios. Véase Hageo 2:12-14. Habla del "trapo de inmundicia" (trapo menstruo) como ejemplo claro de la inmundicia (Lev. 15:19-30, 33). Es muy insultante al fiel cristiano hablar tales tonterías.


6. Hacer falsa distinción entre evangelio y doctrina.
A. Citan 1 Cor. 15:1-4 para probar que el evangelio es solamente la muerte, sepultura y resurrección de Cristo.
1. Hablan del evangelio núcleo revelado entre Mat. 1 y Hechos 2.
2. Dicen que todos los que aceptan este evangelio son verdaderos cristianos, hermanos y Cristo y que debe perfecta unidad entre ellos.
3. Dicen que el resto del Nuevo Testamento (Hechos 3 - Apoc. 22) es doctrina y que no debe afectar la comunión.
B. Pero esta supuesta distinción está solamente en la imaginación de ellos.
1. 1 Tim. 1:10, 11, "la sana doctrina, según el glorioso evangelio". Obviamente estos dos términos se usan alternativamente.
2. Rom. 6:17, 18, al hablar del evangelio descrito en Rom. 6:1-7, Pablo dice "habéis obedecido de corazón aquella forma de doctrina".
3. Los términos evangelio y doctrina son sinónimos de la palabra, la verdad, el Nuevo Testamento, el Nuevo Pacto, el consejo de Dios, etc.
C. Juan prohíbe que haya comunión que no enseñan la doctrina de Cristo, 2 Jn. 9-11.


7). Romanos 14
A. Enseñan que Romanos 14 requiere que tengamos comunión con los que enseñan y practican el error.
B. Pero lea con cuidado el capítulo. ¿De qué se trata? La cuestión de comer o no ciertos alimentos, y el observar o no ciertos días.
C. Este capítulo tiene que ver con ciertos escrúpulos o dudas de hermanos que todavía no han aprendido a apreciar su libertad en Cristo.
D. Este capítulo no tiene nada que ver con el plan de salvación, el culto, organización y obra de la iglesia, el divorcio y segundas nupcias, el uso de instrumentos de música en el culto, etc.

La Predestinación Calvinista Es Falsa

1. ¿Que Es La Predestinación Calvinista?
A. El calvinismo (la enseñanza de Juan Calvino, fundador de la Iglesia Presbiteriana) presenta al mundo "otro evangelio" aparte del evangelio predicado por los apóstoles (Gál. 1:8,9). Enseña que antes de la fundación del mundo Dios eligió o predestinó a cierto número de hombres para vida eterna y cierto número de hombres para condenación. Esta lla­mada "elección" se hace incondicionalmente (es decir, sin tomar en cuenta la obediencia o desobediencia, la sujeción o rebeldía de los hombres).
B. La Biblia habla de la presciencia de Dios. Creemos de todo corazón que Dios sabe todo, su conocimiento no es limitado en ninguna forma. El habla del futuro como si fuera historia. Pero la predesti­nación calvinista no se refiere a la pre­sciencia de Dios, sino a que Dios predes­tinó o predeterminó la salvación o la perdición de cada individuo. Hay gran diferencia entre la presciencia de Dios, y la teoría de que Dios haya predetermi­nado y prefijado el destino final de cada individuo que jamás haya nacido o que nacerá en el
futuro.
C. Dios sí ha predestinado o prede­terminado algunas cosas, y es importante estudiar los textos que lo afirman (véanse sermones sobre el propósito de Dios, Romanos 8:28-30; Efes. 1:4-11), pero no ha predestinado la salvación o perdición de ciertos individuos sin tomar en cuenta la voluntad y el carácter de ellos. En este estudio vamos a observar varias obje­ciones a la predestinación calvinista. (Los siguientes puntos se hallan en un artículo escrito
por el hno. Mike Willis en Truth Magazine, 31-8-78).


2). La Predestinación Calvinista Cambia La Base De Nuestra Salvación.


A. Somos salvos por la sangre de Cristo. Sin la expiación hecha por Cristo en la cruz nadie podría ser salvo. ¿La sal­vación depende de Cristo!
B. Pero según la doctrina calvinista la salvación depende de la elección arbitraria de Dios antes de la fundación del mundo; es decir, mucho antes de nacer nosotros Dios ya había decidido cuáles in­dividuos serían salvos y cuáles serían con­denados. Esta decisión fue hecha antes de que Cristo muriera, y según el calvinismo, Cristo solamente murió por los "elegidos" (aquellos individuos que fueron escogidos para la salvación).
C. Según esta teología la muerte de Cristo fue simplemente el drama que se llevó a cabo de acuerdo con la doctrina calvinista de la elección.


3). Sentimos Repugnancia Hacia La Pre­destinación Calvinista Al Contemplar La Naturaleza De Dios.


A. Dios es omnisciente, posee toda sabiduría, es sumamente bueno y justo.
B. Pero según los calvinistas Dios de­cretó algo que nunca se puede llamar bueno, porque afirman que Dios creó la mayoría de los hombres para la conde­nación eterna; que algunos hombres y án­geles fueron creados y predestinados al infierno -- ¿para la alabanza de su gloria!
C. Según esta teoría Dios demostró su gloria haciendo lo que es completamente contrario a su amor, misericordia y justi­cia.
D. Es totalmente contrario a su justi­cia porque afirma que Dios salva y condena a los hombres sin tomar en cuenta cómo viven, si obedecen o no.
E. Contradice su amor y bondad porque enseña que Dios ha predetermi­nado el mal más grande -- la condenación eterna en el infierno -- para el mayor número de sus criaturas.
F. Por lo tanto, afirmamos que esta teología es totalmente contraria a la naturaleza de Dios como revelada a través de la Biblia y, por lo tanto, es repugnante para todo creyente sincero.


4). La Predestinación Calvinista Es Con­traria A La Naturaleza Del Hombre.


A. El hombre se presenta en las Es­crituras con la capacidad de escoger (libre albedrío) entre la vida y la muerte (Josué 24:15).
B. Sin embargo, según el calvinismo el hombre no puede, de su propia voluntad, escoger la salvación, porque Dios ya hizo esa decisión por él antes de la fundación del mundo.
C. Según la teoría calvinista Adán y Eva tuvieron que pecar (afirman que así fueron creados), porque Dios ya había decretado que iban a pecar. Entonces, cuando cumplieron con este decreto de Dios, El les castigó, expulsándolos del huerto de Edén, y les quitó su libre albedrío.
D. Dicen que el hombre tiene que pecar, que no puede dejar de pecar, y que Dios no les da a los reprobados la gracia necesaria (como la da a los elegidos) para que sean movidos a aceptar el evangelio; y luego como broche de oro condena a los reprobados al infierno por ser pecadores no arrepentidos.
E. Compárese esta teología falsa con lo que la Biblia dice acerca del hombre: que puede aceptar (Sal. 119:30; Mat. 11:28-30; Apoc. 22:17), o rechazar (Luc. 7:30; 2 Tes. 1:7-9).
F. Cualquier teoría que enseñe que lo que el hombre hace no afectará su salvación es una doctrina contraria a la naturaleza del hombre como se revela en las Escrituras.


5). La Predestinación Calvinista Es Con­traria A La Naturaleza De Vida Eterna.
A. La vida eterna se presenta en la Biblia como la "herencia de los hijos de Dios" (Tito 3:7).
B. Es el "galardón" de los que sufren por Cristo (Mat. 5:12).
C. Es la recompensa de los que pe­lean la buena batalla (1 Tim 6:12).
D. Es la corona de los que son fieles hasta el fin (Apoc. 2:10; 2 Tim 4:7).
E. Pero según la doctrina calvinista la vida eterna se da a un grupo de individuos que Dios escogió arbitrariamente antes de la fundación del mundo, y no se basa en la aceptación del evangelio, ni en la fideli­dad, ni en luchar por la fe, etc., sino sola­mente en la elección de Dios.

6) . La Predestinación Calvinista Es Inju­riosa A La Salvación Del Hombre.


A. Cuando se predica esta doctrina falsa, se le dice al hombre que él no puede hacer nada que afecte su salvación, para bien ni para mal.
B. Entonces ¿con qué motivo hará algo bueno? Si hace bien, si trata de obedecer la voluntad de Dios, esta obe­diencia no le ayudará en absoluto si él fue enviado a la condenación. Además, el hacer mal y el desobedecer a Dios no le hará daño si es de los elegidos para sal­vación.
C. Entonces, ¿por qué preocuparse por su alma? ¿Por qué orar, estudiar la Biblia, ayudar a los necesitados, predicar a otros? No tiene sentido hacerlo.


7). La Predestinación Calvinista Sig­nifica Que Dios Sí Hace Acepción De
Personas.


A. Las Escrituras enseñan claramente que Dios no hace acepción de personas
(Hech. 10:34,35; Rom. 2:11; Gál. 2:6; Efes. 6:9).
B. Pero el calvinismo choca con estos textos, los contradice, porque
afirma que Dios favoreció a algunos y reprobó a otros.


8). La Predestinación Calvinista Des­truye El Consuelo Del Evangelio.


A. El evangelio ofrece gran consuelo al pecador (Mat. 11:28-30).
B. Pero ¿qué consuelo hay en la doc­trina de que Cristo murió sólo por los "elegidos" y que no murió por todos los pecadores en el mundo? ¿Cómo hallará consuelo el pecador cuando sabe que muy posiblemente él no es uno de los elegidos, sino que bien puede ser uno de los reprobados?
C.¿Qué consuelo para el pecador que no puede estar seguro que Cristo en verdad murió por él? A lo mejor no murió por él. ¿Cuál consuelo hay en saber que la obediencia y los sacrificios por Cristo no cuentan para nada?


Conclusión:
A. La predestinación calvinista hace burla del plan y propósito de Dios de tener un pueblo que de su propia voluntad y con todo amor, convencido y movido por el poder del evangelio, acepte la salvación que Dios ofrece, y que de su propia volun­tad y con todo amor ponga diligencia para transformarse a la semejanza de Dios.
B. Hace de Dios un monstruo cruel que da vida a muchos hombres sin darles la oportunidad de escoger entre la sal­vación y la condenación, y luego les castiga por ser lo que fueron predestina­dos a ser.
C. Hace burla de la gran comisión de predicar el evangelio a toda criatura porque la mayoría de los hombres ya fueron predestinados al infierno.
D. No se trata del conocimiento (presciencia) de Dios, aun desde antes de la fundación del mundo (Hechos 2:23; 4:27,28; 1 Ped. 1:20; etc.). No ponemos en tela de juicio la presciencia de Dios. El puede saber quiénes serán salvos y quiénes se perderán, sin predestinarles arbitraria e incondicionalmente para sal­vación o para condenación.
E. La doctrina calvinista presenta una redención incondicional y arbitraria para los "elegidos", y una condenación incondi­cional y arbitraria para los "reprobados".
F. La predestinación (o elección) bíblica tiene que ver con el escogimiento (elección) por Dios de un pueblo especial a través del evangelio, y todo el mundo es invitado por el evangelio (Mat. 11:28; Apoc. 22:17). Todos los hombres tienen libre albedrío; pueden aceptar o rechazar el evangelio de Cristo. Luego serán re­compensados o condenados de acuerdo con su decisión.
G. Dios no quiere que nadie se pierda, 1 Tim. 2:4; 2 Ped. 3:9; Isa. 55:7; Ezeq. 33:11; la teoría de la elección o reprobación incondicional enseñada por el calvinismo hace burla de estos her­mosos textos.